Orquesta para luchar contra la exclusión

El Sistema comenzó en un grupo de niños de 11 años, convocados por Jose Antonio Abreu, premio Príncipe de Asturias 2008, en un garaje en la ciudad de Caracas para aprender música.

Han pasado 38 años, y el modelo del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela ha llegado a 25 países, a 500.000 alumnos solo en su país de origen y a casi un millón en todo el mundo. La base de esta propuesta es el aprendizaje en grupo para fomentar el cambio social, y luchar contra la exclusión social.

En Madrid lleva un año en marcha con 110 niños inscritos entre 6 y 12 años en los colegios Fernando el Católico y Pio XII, y el HUB de Madrid.

La fundación Acción Social por la Música ha presentado el proyecto Tocar y luchar, que persigue la convicción de que cualquier niño puede tocar un instrumento y que el aprendizaje transforma existencias.

Acción Social por la Música está hermanada con El Sistema Venezolano, del que recibe asesoramiento. María Guerrero, presidenta de la fundación, fue quién dio el paso a desarrollar este proyecto en nuestro país al descubrir El Sistema. Guerrero explica que la pedagogía de El Sistema se basa en la idea de que se puede llegar a la música a través del amor, “de forma lúdica e intuitiva”. “Todos pueden tocar un instrumento y la orquesta es lo que da sentido al músico”. Por tanto, el trabajo en equipo, la colaboración del grupo, es lo que se convierte en la clave en el desarrollo de otras habilidades.

Pero desarrollar un proyecto así en España no es nada fácil. Pese a que el 26% de los menores españoles viven bajo el umbral de la pobreza (según datos de UNICEF), la sociedad no está concienciada de esta situación, un problema que conlleva el abandono y fracaso escolar irremediablemente.

Tocar y luchar ha contado desde sus inicios con la experiencia de Rubén Fernández, director pedagógico y musical de la fundación. Fernández lleva años trabajando con la orquesta como eje de enseñanza musical en el Centro Pedagógico Musical Arcos. Y es que, los mayores de esta escuela acompañan a los pequeños de los otros centros que han apostado por el proyecto Tocar y luchar.

El colegio Fernando el Católico, así como el Pio XII, cuentan con un profesorado comprometido con esta iniciativa, además de verse respaldado por voluntarios y vecinos.

Otro aspecto muy importante de este proyecto es la donación de instrumentos a través de la creación de un banco. Patrocinadores privados y donativos financian este pilar de la iniciativa Tocar y Luchar, que tiene expectativas de seguir creciendo por toda España.

 

Deja una respuesta