Una de las plazas más representativas de la ciudad de Madrid va a dar un gran salto luminoso. El objetivo: intentar salvar la vida cultural en Gran Vía.
La plaza de Callao es un espacio peatonalizado de 12.500 metros cuadrados. En los próximos meses, va a convertirse en una versión más “typical spanish” de Time Square o Piccadilly Circus.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se han aprobado cambios normativos que permitirán la colocación de pantallas gigantes electrónicas. Los edificios que albergan a el Corte Inglés y al FNAC se sumarán así a los paneles que ya ofrece el Cine Callao y los del cine del Palacio de la Prensa, de menor tamaño. El cine Capitol, en la acera de Gran Vía, frente a Callao, también se unirá a esta iniciativa, sin que uno de los luminosos con más historia de Madrid quede eclipsado. Nos referimos al cartel de Schweppes.
Este proyecto, bautizado como la “Escena Encendida”, quiere “preservar y potenciar las actividades de cines, teatros y salas de espectáculos como signo de identidad urbana”. Y no solo se centrará en la plaza de Callao; si no que se expandirá al tramo que une Gran Vía con la Plaza de España. Aquí, cinco teatros dedicados especialmente a la música siguen ofreciendo los mejores espectáculos de la ciudad. Y es que si se persigue que Callao sea Time Square, Gran Vía debería ser Broadway.
Con esta iniciativa se resaltarán las actividades de las diferentes salas, convirtiendo este espacio urbano en el punto más atractivo para la celebración de eventos culturales y espectáculos.
Poco a poco, el corazón cultural de Madrid vuelve a latir. Los principales festivales han regresado a esta zona urbanita, e incluso se han multiplicado los estrenos en las salas de cine, consiguiendo que el número de espectadores no descienda, algo casi impensable en esta época.
Ya vimos en la década de los 80 como Marty McFly viajaba a un surrealista futuro donde los luminosos invadían el centro de su localidad. Incluso vimos a un tiburón en 3D que salía de una pantalla para promocionar la nueva película de la saga de Steven Spielberg. Quizás Robert Zemeckis no tuviera unas ideas tan descabelladas. Todo sea por fomentar el mundo de la cultura y el espectáculo en la ciudad de Madrid.
Foto de Lucía Mejuto
